Egao (sonrisa)
Y una vez más caigo en el vicio de las palabras vacías, los versos inmundos y las letras dispersas en papel. Claro que ahora es papel digital, entonces las gomas y los lápices no son acribillados por el homicidio sintáctico de reunir cosas tan distantes como el agua y el aceite; el Norte con el sur, sino más bien se vuelven artistas esperando que les caiga una gota de sal, o de dulce melancolía y, cual adictos,entregarse sumisamente al placer de morir en el intento.
Una imagen vale más que mil palabras, eso dicen las lenguas rancias de restregar sabiduría a un pueblo sordo, muchas veces mudo, incierto de tan veneno y mentira. Pero me gustan más las sonrisas. Todas en general. ¿Por qué? por que muchas veces, el espectro blanquecino que sale de los labios, es todo un espectáculo.
El arte de la sonrisa, es intenso y poco valorado, sabiduría es lo que falta que deambule entre la gente.
Una sonrisa, un pliegue de un rostro, puede ser ínfimo, o pleno. Pero es una sonrisa, es el espectro blanquecino despierto en la faz, un camino magno directo a lo más profundo de nuestras raíces animales, siento que me recuerdan a los lobos, al mostrar sus dientes. Solo que nosotros no somos tan peludos ni tan cuadrúpedos como para volver a su pasos mansos y serenos. Ya abandonamos la dentadura rojiza y los labios negruzcos.
Miedo, frío, ese relleno mugroso que se dispersa suavemente en la fría brisa solitaria que te recorre de extremo a extremo. Sensaciones que consumen cada célula, cada atisbo de memoria, cada intento de súplica. Si sonrío, te mostraré mis dientes pálidos, limpios de todo rastro asesino, candidos de memorias claras, y lisos como las emociones que expreso. Cuando yo sonrío, no puedo evitar no recordar a los lobos, que muestran tenaces sus colmillos para el enemigo, para la bestia vencida. Para el hombre. ¿No crees que las sonrisas son maravillosas? Yo creo firmemente un sí, porque así como son dulces como caramelo de anís, también pueden ser feroces y violentas.
Tengo la sonrisa de un lobo en mi boca.
Stella Maris.